Madrid (2/Abril). Ángel Expósito recogió el testigo del antiguo director de ABC, José Antonio Zarzalejo, hace tan solo unas semanas. El nuevo mando de la tercera cabecera nacional generalista pretende instaurar una serie de valores relacionados con la modernización en muchas áreas de la tarea periodística de ABC. Expósito entró a formar parte como becario de la agencia de noticias Europa Press para finalmente ocupar el cargo de Director, y finalmente entrar a ocupar una plaza en ABC hace sólo dos meses.
Los propósitos de Expósito, claramente alentadores, son dar una nueva imagen de pluralismo informativo a ABC, dónde la información se corresponda a la nueva era periodística que vivimos en pleno siglo XXI. Los periodistas generalistas y los especializados unirán sus fuerzas más que nunca para dotar al periódico de un nuevo color, un color creado por todos y en el que la visión de conjunto de sus profesionales sea la mejor baza.
El nuevo mandatario de ABC pretende que la cabecera sea rápidamente clasificada entre los medios escritos de referencia, para lo cual considera tarea fundamental recuperar la ilusión del lector habitual, captar nuevos lectores y devolver la ambición a los periodistas que hacen posible la tirada diaria.
El “nuevo Periodismo” de la cabecera nacional estará centrado en la importancia, sobre todo, a la información internacional, la económica, y la nacional, con especial hincapié en lo referente a la política nacional, exterior y de defensa, como máximos exponentes de la actividad del Gobierno. Todo esto deberá venir supeditado por un periodismo fresco, accesible a todos los públicos, divertido y con una clara selección de datos en cada información; lo que podemos llamar “condensación informativa”.
Expósito también se refiere al periodismo opinativo, y destaca que hace falta urgentemente poner los pies en la tierra y comprender que lo importante no es el informador, sino la propia información, acompañada de unas premisas sólidas propias del periodismo de valoración. Este aspecto ha propiciado muchas tensiones entre periodistas y políticos, quienes, por último, se limitaban a criticar sus respectivas labores y a marcarse mutuamente las metodologías de trabajo.
El personal de redacción es, sin duda, el pulmón de cualquier medio de comunicación, y eso el nuevo director de ABC lo tiene muy claro. El periodismo está siendo una fuente muy potente de paro en España. Es la profesión estancada por excelencia, dónde los becarios trabajan mucho para cobrar poco, cumpliendo sin excepción la tarea de todo un redactor. No es una novedad la figura del principiante frustrado, arrepentido del camino que un día decidió tomar. Sin embargo, existe una fórmula para tener éxito y ganar dinero en los medios informativos: Trabajo duro, vocación, sacrificio y mucha paciencia. En la redacción de un periódico el reloj se para cuando se cierra la edición, hasta el momento, todo es trabajo. El periodismo, afirma Expósito, es una tarea preciosa que requiere del amor propio del profesional, sin el cual jamás se sentirá autorrealizado.
Sin lugar a dudas, el nuevo sistema de trabajo de ABC propuesto por Expósito responde a la necesidad de homologar la cabecera nacional al siglo XXI, dónde la competencia entre los medios informativos es más agresiva que nunca. El periodismo digital y la aparición de nuevas cabeceras impresas, como el es caso de “Público”, obligan en cierto modo a los medios habituales a echar la vista hacia delante para no quedarse obsoletos en el mercado. Por otra parte, la necesidad de adaptar la información a la sociedad es imprescindible. Adaptar la actividad periodística a un nuevo perfil de lector, el lector digital, ese que busca otro tipo de información que la propia palabra escrita (videos, hipervínculos, galerías de imágenes, foros de discusión en línea), y que además, sabe que el papel no es capaz de alcanzar la inmediatez informativa que nos proporciona de la red de redes. La evolución de la prensa escrita es requisito mínimo para su supervivencia.
Los propósitos de Expósito, claramente alentadores, son dar una nueva imagen de pluralismo informativo a ABC, dónde la información se corresponda a la nueva era periodística que vivimos en pleno siglo XXI. Los periodistas generalistas y los especializados unirán sus fuerzas más que nunca para dotar al periódico de un nuevo color, un color creado por todos y en el que la visión de conjunto de sus profesionales sea la mejor baza.
El nuevo mandatario de ABC pretende que la cabecera sea rápidamente clasificada entre los medios escritos de referencia, para lo cual considera tarea fundamental recuperar la ilusión del lector habitual, captar nuevos lectores y devolver la ambición a los periodistas que hacen posible la tirada diaria.
El “nuevo Periodismo” de la cabecera nacional estará centrado en la importancia, sobre todo, a la información internacional, la económica, y la nacional, con especial hincapié en lo referente a la política nacional, exterior y de defensa, como máximos exponentes de la actividad del Gobierno. Todo esto deberá venir supeditado por un periodismo fresco, accesible a todos los públicos, divertido y con una clara selección de datos en cada información; lo que podemos llamar “condensación informativa”.
Expósito también se refiere al periodismo opinativo, y destaca que hace falta urgentemente poner los pies en la tierra y comprender que lo importante no es el informador, sino la propia información, acompañada de unas premisas sólidas propias del periodismo de valoración. Este aspecto ha propiciado muchas tensiones entre periodistas y políticos, quienes, por último, se limitaban a criticar sus respectivas labores y a marcarse mutuamente las metodologías de trabajo.
El personal de redacción es, sin duda, el pulmón de cualquier medio de comunicación, y eso el nuevo director de ABC lo tiene muy claro. El periodismo está siendo una fuente muy potente de paro en España. Es la profesión estancada por excelencia, dónde los becarios trabajan mucho para cobrar poco, cumpliendo sin excepción la tarea de todo un redactor. No es una novedad la figura del principiante frustrado, arrepentido del camino que un día decidió tomar. Sin embargo, existe una fórmula para tener éxito y ganar dinero en los medios informativos: Trabajo duro, vocación, sacrificio y mucha paciencia. En la redacción de un periódico el reloj se para cuando se cierra la edición, hasta el momento, todo es trabajo. El periodismo, afirma Expósito, es una tarea preciosa que requiere del amor propio del profesional, sin el cual jamás se sentirá autorrealizado.
Sin lugar a dudas, el nuevo sistema de trabajo de ABC propuesto por Expósito responde a la necesidad de homologar la cabecera nacional al siglo XXI, dónde la competencia entre los medios informativos es más agresiva que nunca. El periodismo digital y la aparición de nuevas cabeceras impresas, como el es caso de “Público”, obligan en cierto modo a los medios habituales a echar la vista hacia delante para no quedarse obsoletos en el mercado. Por otra parte, la necesidad de adaptar la información a la sociedad es imprescindible. Adaptar la actividad periodística a un nuevo perfil de lector, el lector digital, ese que busca otro tipo de información que la propia palabra escrita (videos, hipervínculos, galerías de imágenes, foros de discusión en línea), y que además, sabe que el papel no es capaz de alcanzar la inmediatez informativa que nos proporciona de la red de redes. La evolución de la prensa escrita es requisito mínimo para su supervivencia.